El pasado día 27 de mayo, en el entorno incomparable de la Biblioteca Nacional de España, se produjo un importante hito para la Fundación Aprender y para aquellos que la sentimos y la hemos hecho nuestra; su presentación oficial.
Son ya cientos las personas que con su apoyo, no sólo en este acto sino en el día a día, respaldan a la Fundación y trabajan para que la labor que todos nos hemos encomendado dé sus frutos.
Como cualquier proyecto, este ha pasado por las fases necesarias, desde las preparatorias e iníciales, en las que se gestionaron y perfilaron las líneas básicas y generales de la Fundación, para pasar a las del desarrollo de aquellas y la posterior gestión de los planes de actuación para la obtención de los deseados resultados.
Aportar y buscar soluciones viables, prácticas y factibles a un problema social que afecta a miles de personas en nuestro país, es en realidad el fin global de la Fundación.
La Fundación Aprender se sostiene sobre cuatro pilares que comienzan a tomar altura. En primer lugar, la necesaria e imprescindible formación del profesorado en estas dificultades, un colectivo y pieza clave que debe conocer y tener herramientas para ayudar a nuestros niños en el aula, en segundo lugar, la investigación dirigida a la búsqueda, conocimiento y razones de estas dificultades, el estudio de cómo, de qué manera y a cuantos afectan, ya que es necesario “saber” y “cuantificar” y por último la creación por un lado de centros escolares y de apoyo y por otro la inmersión de la Fundación en el mundo universitario.
Planes muy ambiciosos pero por el principio se ha de empezar y así lo hemos hecho.
No fue difícil obtener de la Administración Autonómica la homologación de nuestros cursos al Profesorado, con sus correspondientes créditos oficiales. Ya hemos formado a casi una veintena de profesores en Metodología adecuada a niños con dificultades de aprendizaje, y seguimos en esta línea, trabajando dentro de los Centros escolares con ponencias divulgativas.
Los expertos, los hombres de ciencia, los estudiosos de estas dificultades también saben que tienen una gran tarea por delante. Hay ya camino hecho y avanzado, pero aún queda mucho por hacer. Un grupo de expertos aglutinados por la Fundación también ha comenzado su trabajo, que podrá presentarse a las Administraciones Públicas y dar a conocer los resultados de sus estudios y conclusiones, para así poder facilitar a los profesionales y afectados por estas dificultades soluciones en su vida académica y personal.
Tampoco ha resultado difícil convencer a la mayoría de las autoridades Administrativas de la necesidad de ejecución e implantación de nuestro proyecto escolar. Aquí son ya muchas las gestiones realizadas y muchos los despachos visitados. “Un no” aún no conocemos, pero ahora ya es el momento de “un si”. La Fundación está en disposición de poder coronar uno de esos pilares de los que antes hablábamos; la creación de nuestro primer centro escolar en Madrid.
Predisposiciones, apoyos públicos por parte de los responsables de los que dependen estas decisiones no faltan, pero estamos en el momento clave, alcanzar con un ya pequeño paso, un “gran salto” para el colectivo de niños beneficiarios de este proyecto y por qué no, al final para el propio sistema educativo y a la postre para la propia sociedad, que deben de congratularse de ver crecer nuevas iniciativas enriquecedoras para todos.
La esencia del proyecto está en la misma sencillez de sus formas y lo que es más importante en la de su fondo. Es tan fácil explicar la injusticia que se produce cuando un niño quiere y puede aprender, y sin embargo no conseguimos que lo logre.
Cuando hablamos de terrible fracaso escolar y que nuestros niños engrosan sus filas hasta posiblemente un tercio del total, que sabemos y podríamos darle una solución real al problema, los receptores de esta información la reciben como es natural de la mejor de las maneras.
Vemos que todos tenemos cabida en un proyecto de estas características, cada uno debe realizar su trabajo, del que dependerá y favorecerá el de los demás, los afectados, las familias, los profesionales, las Administraciones, nuestros políticos…todos tienen su papel y todos son igual de importantes y sólo con un buen engranaje conseguiremos que nuestros niños alcancen una vida digna, con una infancia feliz creciendo sin lastres e incomprensiones que no les corresponden.
Yolanda Granados Sanz
Vicepresidenta Fundación Aprender
